El Anticristo, maldición sobre el cristianismo (Der Antichrist, Fluch auf das Christentum) es una de las últimas obras del filósofo alemán Friedrich Nietzsche. Aunque fue escrito en 1888, su controvertido contenido hizo que Franz Overbeck y Heinrich Köselitz retrasaran su publicación, junto con Ecce homo, hasta 1895. El libro es una crítica del cristianismo en conjunto, y de conceptos modernos como el igualitarismo y la democracia, a los cuales ve como consecuencia persistente de los ideales cristianos.
Una crítica controversial hacia los valores cristianos, enfatizando la manera en que la institución engaña a las personas con la promesa de un mundo utópico de felicidad fuera de la realidad. Denunció el control y el poder de la Iglesia, por tantos siglos sembrado en el pensamiento humano con mecanismos simbólicos tan poderosos como la invención de la culpa y el pecado. Dios no existe, Dios ha muerto en las líneas de Nietzsche, consideradas una inspiración del pensamiento nihilista por anteponer los placeres instintivos contra las invenciones del hombre diseñadas para imponer una moral y mantener el orden aristocrático. En sus páginas estalló una revolución para su época, al dejar de lado la cosmovisión religiosa que dominaba las acciones del hombre y establecer que el valor de la vida está en la libertad y no en depender de una voluntad ajena, ni de otro ser humano, ni de un Dios ficticio.
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